Conoce toda la verdad sobre el CBD puro

Si quieres conocer toda la verdad sobre el CBD puro no dejes de leer este post donde te contamos todo lo que necesitas saber de uno de los elementos más revolucionarios en el panorama médico actual.

¿Qué es el CBD puro?

El CBD es un compuesto cannabinoide no psicotrópico y es, por esta carencia, por la que su comercio es legalizado y sus usos terapéuticos han ayudado a miles de personas y fascinado a científicos desde su descubrimiento hace apenas unas décadas.

El CBD puro, también llamado CBD aislado, se extrae de la planta de cáñamo para producir un 99,9% de pureza. El CBD aislado no contiene THC, terpenos ni flavonoides, por eso es altamente recomendado por sus efectos sanitarios.

El CBD puro se extrae únicamente de los cogollos y flores del cáñamo, a diferencia el CBD crudo que se extrae de la totalidad de la planta. Por ello, el CBD puro tiene un precio más elevado y además es inodoro e insípido, por lo que muchas personas lo prefieren frente al amargor del resto de CBD.

Por no hablar de otra de sus grandes ventajas, y es que el CBD puro no es detectado en controles antidopaje, ya que elimina todos los componentes que lo acompañaban, incluido el THC.

Y es que, aunque el CBD convencional tiene cantidades mínimas de THC y no sería detectado en un control antidopaje por el que se someten policías, militares o atletas, siempre es mejor ir a lo seguro y saber que la cantidad de THC es inexistente.

Además muchas marcas no señalan claramente el porcentaje de CBD, por lo que muchas personas deciden confiar más en el CBD puro.

 

Distintas formas de tomar CBD puro

Una de las formas más comunes de tomar CBD es con el aceite de CBD cuyo porcentaje puede variar hasta conseguir un CBD puro si el aceite que lo vehicula es de semilla de cáñamo. Este aceite puede colocarse bajo la lengua, aplicarse en el cuerpo o añadir en ciertas recetas como ensaladas, salsas o galletas.

Como el CBD puro se presenta en forma cristalina o de polvo insípido e inodoro, podemos infusionarlo y consumirlo de manera muy sencilla en bebidas. Siempre prestando atención a que el CBD puro es liposoluble pero no hidrosoluble, de manera que si lo mezclamos con agua adquirirá un aspecto grumoso sin llegar a disolverse.

Para no romper las propiedades del CBD puro es importante no llevarlo a ebullición en las infusiones, sino añadirlo con posterioridad.

También lo podemos consumir  a través de cápsulas o con vapeo como una de las vías de administración con los índices más altos de biodisponibilidad.

¿Qué beneficios aporta el CBD puro?

Una de las mayores ventajas del CBD puro frente a compuestos químicos farmacéuticos u otras sustancias, es que no presentan efectos secundarios graves o adicción, aunque se haga un uso constante de él.

El THC es el encargado de los efectos psicotrópicos, por lo que el cáñamo con una baja tasa de THC es completamente seguro y su uso medicinal es ampliamente recomendado por sanitarios en todo el mundo.

El CBD puro es muy recomendado para cualquier enfermedad, cuyo síntoma principal sea el dolor o la inflamación, ya que es un potente analgésico y antiinflamatorio.

También el CBD puro ha sido muy usado para combatir adicciones, como anticonvulsionante o antipsicótico. El aceite de CBD se suele utilizar comúnmente en tratamientos de insomnio, artritis, epilepsia, Alzheimer o ansiedad.

El CBD puro es una de las maneras más seguras de consumir CBD, ya que tenemos un producto de alta calidad, que nos garantiza la inexistencia de THC y de terpenos o lípidos. Si estás buscando el CBD por sus propiedades terapéuticas sin duda es la opción más eficaz y segura.

¿Cómo se obtiene el CBD puro?

El CBD puro tiene un aspecto sólido cristalino o de polvo blanco. Se extrae de la planta de cáñamo y se somete a una serie de procesos para eliminar los otros componentes que lo acompañaban como la clorofila, los terpenos u otros cannabinoides. Esta serie de procesos someten el compuesto por presión y calor, dejando únicamente el CBD puro.

El proceso de winterización es el primer paso al que se somete el compuesto para extraer todos los elementos químicos que acompañan al CBD como los lípidos. Se realiza con grandes temperaturas y se obtiene un aceite dorado sin refinar que deberá ser purificado.

A este aceite se le añade alcohol y se congela, se produce una filtración para eliminar las grasas y se añade calor para eliminar el alcohol que se le había añadido previamente. El proceso de winterización elimina grasas, ceras y terpenos y garantiza un CBD puro de alta calidad con un aspecto cristalizado o de polvo blanco completamente insípido e inodoro.

 

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